viernes, 6 de enero de 2012

Semana 17: PROBLEMAS CON HADWARE

Problemas en la Fuente Poder
La fuente de poder es el dispositivo encargado de alimentar de energía a todos los componentes dentro del chasis del PC.

Posee un conector de 20 pines, (fuente ATX), que se inserta en un adaptador incluido en la placa madre. Sus voltajes varían entre los ±3 volts y los ±12 volts, con corrientes correspondientes que dependen de la potencia nominal de la fuente, expresada en watts.

La fuente de poder contiene elementos eléctricos y electrónicos divididos en etapas que reducen el voltaje, lo rectifican, lo regulan y estabilizan hasta llegar a la placa madre.

Para realizar todos estos procesos, la fuente cuenta con elementos activos y pasivos que generan calor. por efecto de la corriente eléctrica que almacenan o que circula a través de ellos.

Para mantener la temperatura de la fuente en niveles operativos, cuenta con un sistema de refrigeración por convección forzada, a cargo de un ventilador eléctrico que permanece activo en todo momento enfriando la circuitería.

Sin este recurso la fuente tiende a calentarse excesivamente lo cual disminuye su vida útil ya que la temperatura afecta negativamente a los elementos electrónicos, modificando sus curvas de respuesta haciéndolos operar fuera de rango.

La falla más común en la fuente de poder se debe al recalentamiento de la circuitería debido a problemas con el ventilador encargado de refrigerar el sistema.

Ya que el ventilador introduce aire al interior de la fuente, suele ocurrir que al hacerlo arrastra las impurezas del ambiente en el que se encuentra contaminado su mecanismo rotatorio hasta atascarse.

En ocasiones el simple funcionamiento deteriora este mecanismo agregando un molesto ruido al girar el ventilador.

Los transientes o picks en la onda eléctrica de alimentación producidos por golpes de corriente, desconexión en pleno funcionamiento, cortes y vuelta de la energía eléctrica, funcionamiento defectuoso de motores de inducción electromagnética en el mismo circuito al que esta conectado el PC etc. pueden provocar un daño permanente en la fuente a pesar incluso de los fusibles de seguridad incorporados.

La potencia nominal de la fuente, (entre 250 y 600 watts), puede ser insuficiente para alimentar dispositivos de mayor consumo como son tarjetas de video de gran capacidad, discos duros adicionales o más de un lector de discos. Si se tiene considerado incluir algunos ventiladores extra para mejorar la circulación del aire al interior del gabinete, debe tenerse en cuenta además, la potencia máxima que puede entregar la fuente por un tiempo prolongado.

Problemas con el Disco Duro

El disco duro es uno de los componentes del ordenador que consta de partes tanto electrónicas como mecánicas, por lo que puede sufrir averías de ambos tipos.

Es cierto que la calidad de los discos duros es muy alta, pero también requiere que sus partes móviles tengan un perfecto funcionamiento y una gran precisión.

Los motivos más frecuentes de avería en un disco duro están relacionados con la alimentación de este. Esta causa de avería veremos que es la principal causa de avería en la practica totalidad de los componentes de un ordenador, y sin embargo es una de las causas que es relativamente fácil de prevenir. Como iremos viendo, una buena fuente de alimentación nos va a evitar muchos inconvenientes y gastos.

Las averías del disco duro tienen un componente de costo añadido. Al costo del disco en si hay que añadirle el causado por la pérdida de los datos contenidos en este, y como mínimo, en el caso de que tengamos copia de seguridad de todos nuestros datos, el de la reinstalación de todo nuestro software.

Las averías de un disco duro pueden ser de dos tipos:

Electrónicas.



Imagen que nos muestra la placa de control de un disco duro.


Las averías electrónicas en el disco duro están causadas la inmensa mayoría de las veces por un fallo eléctrico (sobretensión) que provoca la avería de la placa de control del disco.

Un exceso de temperatura también puede ser causa de una avería electrónica del disco duro.

Las averías electrónicas no avisan. Está funcionando bien y de pronto deja de funcionar.

Una característica de estas averías es que el disco deja de ser reconocido incluso por la bios de la placa base, aunque se puede dar el caso de que siga siendo reconocido, pero sea incapaz de comunicarse con el ordenador.

Mecánicas.


Vista de los discos y las cabezas de lectura de un disco duro.


Las averías mecánicas del disco duro son más frecuentes que las electrónicas, aunque con las mismas consecuencias, es decir, la inutilización de este y la consiguiente pérdida de datos.

Estas averías pueden afectar a dos componentes: Al motor que hace que gire el disco y al sistema de cabezas lectoras.

También pueden estar causadas por problemas en la alimentación, pero en este caso hay que añadir unos cuantos motivos más, entre los que cabe destacar:

Vibraciones - Causadas la mayoría de las veces por una mala colocación del disco, como por ejemplo no estar sujeto firmemente por los dos lados (es muy aconsejable que esté sujeto con 4 tornillos correctamente fijados).

Golpes A veces golpeamos la caja sin querer, repercutiendo este golpe en los componentes del ordenador. Esto es especialmente grave si además el disco está trabajando en ese momento.

Mala manipulación del disco - A veces manipulamos el disco y no tenemos el debido cuidado al ponerlo sobre una superficie, dejándolo caer bruscamente o golpeándolo.

Apagados continuos cuando está trabajando - Estos apagados pueden estar provocados por fallos eléctricos o por nosotros mismos.

Desgaste Se trata de piezas mecánicas móviles, a lo que hay que añadir que trabajan a una gran velocidad y con una gran precisión. Estas piezas tienen un desgaste natural y aunque su ciclo de vida útil es muy grande no es eterno.

Las averías de tipo mecánico tienen la ventaja sobre las de tipo electrónico de que suelen avisar con síntomas tales como fallos en los accesos al disco cada vez más frecuentes y sobre todo ruidos (el clásico clic clic clic muy seguido), con lo que nos permite en muchas ocasiones poner a salvo nuestra información.

Aunque lo más normal es que se trate de un problema de software, la pérdida del NTLDR con una cierta frecuencia es también un síntoma de fallo del disco duro.

Las averías en los discos duros se pueden prevenir con una serie de cuidados, entre los que podemos citar:

- Utilizar una buena fuente de alimentación.
- Utilizar una buena caja (no solo que sea bonita) en la que el disco duro quede bien sujeto.
- Asegurarnos de que tenga una buena refrigeración, evitando en lo posible instalar dos discos juntos (dejando siempre un espacio entre ellos) y recurriendo si en preciso a un sistema de ventilación.
- Evitando golpear la caja y los desplazamientos bruscos de esta (sobre todo si el ordenador está en funcionamiento).
- El uso de un SAI es en todo caso una opción muy recomendable.

Y, como norma general, apagar o desconectar siempre el ordenador si tenemos un apagón. Las mayores sobretensiones (y las más peligrosas) se producen precisamente cuando se restablece el suministro eléctrico. Es conveniente conectar el ordenador, la impresora y la pantalla en una regleta con interruptor y a ser posible con fusible.
Las reparaciones de averías en los discos duros pasan siempre por enviarlos al fabricante o bien a servicios técnicos especializados en este tema, y en la mayoría de las ocasiones su costo supera con creces al de un disco duro nuevo.

En cuanto a la recuperación los datos contenidos en un disco duro averiado, existen empresas especializadas en ese tema, pero los costos son altísimos, por lo que solo suele ser rentable para aquellos que no puedan prescindir de los datos perdidos.

Problemas con la RAM

Las memorias RAM son uno de los componentes más importantes en nuestra computadora, ya que junto con la motherboard, el procesador y el disco rígido, es la que nos permite que nuestra PC funcione, y además las capacidades que posea la memoria inciden directamente en la velocidad y rendimiento que alcance el equipo.

Al igual que el resto de los componentes de hardware de la PC, los módulos de memoria RAM pueden presentar con el correr del tiempo algunos inconvenientes en su funcionamiento, provocando que el rendimiento de nuestra PC disminuya considerablemente.

En otros casos, es posible que al instalar una nueva memoria RAM en el equipo, ésta no funcione de manera correcta, por lo que es recomendable examinar con detalle que el módulo de memoria se halle perfectamente colocado en el zócalo correspondiente que posee la motherboard para estos efectos.

Para saber más acerca de cuál es la manera correcta en que debemos colocar los nuevos módulos, te recomendamos la lectura del artículo titulado "Cómo instalar una nueva memoria RAM?"

Si el error continúa, quizás la nueva memoria pueda llegar a estar dañada de fábrica, o bien puede presentar incompatibilidad con la motherboard, por cual es recomendable consultar a quien nos haya vendido el módulo.

Al respecto de cuáles son los aspectos que debemos tener en cuenta al adquirir un nuevo módulo, te invitamos a leer el artículo titulado "Qué memoria RAM comprar?"

En el caso en que el error producido por la memoria RAM no esté ligado a problemas físicos de la misma, es recomendable realizar un exhaustivo test, que nos permitirá evaluar cuál es la avería que hace que la memoria falle.

Existen en la actualidad una gran cantidad de herramientas de software, que nos permiten detectar errores de manera automática. Estas aplicaciones resultan de gran utilidad, no sólo para realizar un testeo de la memoria RAM, sino también de otros de los componentes del hardware de la PC.
Problemas de la Tarjeta Madre
motherboard
Los fallos en la placa base son críticos para el sistema, porque una placa dañada puede dañar todos los componentes conectados a ella, incluyendo el procesador, la memoria, tarjetas añadidas e incluso dispositivos externos conectados a los puertos de la placa o motherboard.
Las placas base o motherboard pueden fallar por las siguientes razones:
1. Descarga electroestática.
2. Picos de energía, fallos en la fuente de energía eléctrica.
3. Daño físico (golpes o impactos) durante la instalación de un procesador o bien del procesador.
4. Flexión excesiva durante el proceso de instalación de un procesador o de memoria.
5. Daño en componentes junto al zócalo del procesador durante la instalación de un nuevo procesador.
6. Componentes sueltos dentro del sistema que impactan cuando se mueve el sistema.
7. Sobrecalentamiento del chip de puente norte.
8. Cortocircuitos en componentes después de la instalación.
Aunque algunos de estos problemas pueden ser responsabilidad suya (si ha hecho actualizaciones internas del sistema), hay otros que pueden afectar a cualquier sistema, aunque nunca haya abierto el equipo. pulsera-antiestatica
Si quiere actualizar la placa base, asegúrese de protegerse contra las descargas electroestáticas. Toque el interior de la caja antes de extraer la placa o use una pulsera antiestática, mantenga la nueva placa dentro del envoltorio antiestático hasta que llegue el momento de instalarla y cójala siempre por los bordes. No toque nunca las soldaduras de la parte inferior ni los chips de la parte superior de la placa porque pueden conducir electricidad y provocar descargas electroestáticas en determinados componentes de la placa base o motherboard.
La primera línea de defensa contra un pico de energía en su placa base es un supresor de corriente certificado por el UL-1449, que no permita pasar un voltaje de más de 330v y que incluya utilidades como luces de señal para indicar que la protección está activa y que le adviertan de fallos.
Si su zona sufre apagones frecuentes, debería plantearse conectar su ordenador a una batería de seguridad. La mayoría de estas unidades incluyen utilidades de supresión de corriente.

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